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HABLAMOS DE...

 

LOS TABÚS DEL PLACER  

 

FEMENINO CON...

 

SOM MANDRÀGORES

  • ¿Qué necesidades detecta Mandràgores para crear este proyecto?

 - Mandrágoras nace hace 4 años con la voluntad de contribuir a la educación sexual desde una perspectiva feminista, porque valorábamos que había una falta de educación sexual. En general, la sexualidad, aunque parece estar muy presente en la sociedad, continúa siendo un tabú y creíamos que era necesario generar espacios donde trabajar. La revisión de la sexualidad y poder acompañar la sexualidad de las personas y además, desde una perspectiva feminista, muchas veces la poca educación sexual que recibimos está muy centrada en una visión sanitaria de prevención de una mirada también reproductiva heteronormativa. Y creemos necesario lanzar un proyecto desde esta perspectiva a la vez también sobre todo mandrágoras песен, generando espacios para mujeres de autoconocimiento del cuerpo de la sexualidad. Más adelante trabajamos también con jóvenes, pero nacimos al principio con esta voluntad y sobre todo porque veíamos también nuestra propia experiencia personal que nos habían faltado a largo a lo largo de nuestra vida. Espacios seguros, donde compartir con otras mujeres la experiencia de cada uno en relación con la sexualidad, como nos atravesaba también la cultura patriarcal a la hora de desarrollar nuestra sexualidad. Y también que había un desconocimiento muy grande de nuestro cuerpo y de nuestros genitales. Sobre todo había un tabú y un desconocimiento que creíamos necesario sin proponer un proyecto para que pudiera transformar esta situación en la medida de lo posible.

  • ¿Qué tema o temas son los que más crean debates internos dentro de vuestro proyecto?

 - Los temas que crea más debate en nuestro proyecto sí que nos hemos planteado muchas veces que sobre todo los talleres destinados a mujeres, los destinados a mujeres cisgénero, es decir, mujeres que tienen vulva y nuestro dilema muchas veces será que poder generar también espacios seguros para mujeres que tuvieran pene, para personas no binarias o para mujeres con pene, o sea, hombres trans y mujeres trans, como interpelaba. A estas personas también desde nuestra posición de mujeres cisgénero y si era posible generar espacios seguros mezclando mujeres. La experiencia de mujeres cisgénero y con mujeres trans, mujeres cisgénero con hombres trans. Es un debate que siempre nos planteamos y que de momento no nos hemos resuelto, pero que si pensamos que una forma de resolverlo es hacer talleres específicos para, por ejemplo para para chicos trans, para trans masculinos como espacio seguro. Aquí empieza el debate de si somos nosotras las que tenemos que generar estos espacios.

  • ¿Concebís la educación sexual sin una perspectiva feminista?

- No concebimos la educación sexual sin una perspectiva feminista, porque creemos que sexualidad, maneras de entender la sexualidad hay muchas y no nos convencen. Y de este modo también la educación sexual que se plantea para acompañar este modelo de sexualidad es distinto. Si partes de una perspectiva u otra. Entonces para nosotros es necesario que sea desde una perspectiva feminista. Como decía también antes. Para salir de este discurso más médico preventivo. Sobre todo lo relacionado con el riesgo, la reproducción. Desde una mirada heteronormativa cristocéntrica cisgénero. Para nosotras la propuesta de una educación sexual feminista es una propuesta que pone el placer al centro de la sexualidad, en el centro de la sexualidad y la diversidad y que parte de entender, de ampliar también el imaginario de deseo de cuáles son los cuerpos deseados y deseantes. No salir un poco del modelo de sexualidad de cuerpos jóvenes funcionales, cisgénero siempre en relaciones heterosexuales con una centralidad del coito muy importante. Y entonces, si es necesario hacer la educación sexual para nosotros desde una perspectiva feminista, porque si no puede ser que sea una educación sexual. A nuestro entender, contraproducente.

  • ¿Creéis que a día de hoy cuando se empieza a hablar de sexo y placer, en la preadolescencia, se sigue priorizando el orgasmo masculino?

- Si que creo que se sigue priorizando el placer masculino y por eso también el orgasmo, porque de algún modo en esta etapa, que es cuando se empieza quizás a hablar un poco de sexualidad, es una etapa en la que sí está muy normalizada la masturbación masculina. El contacto con los genitales es un tema del que se puede hablar, se hace broma. De hecho, el sexo y la apología, el sexo es un pilar de la de la construcción de la masculinidad y en cambio, en el caso de las mujeres, de las chicas. La sexualidad sigue siendo un tabú. El deseo también es un tabú. La masturbación al contacto con el cuerpo, el conocimiento de los propios genitales. Entonces sí que se sigue priorizando también porque desde esta mirada hetero normativa se sigue poniendo en el centro la penetración pene vagina como práctica principal que define una relación sexual completa que definen que hemos follado y que define también el paso. El ritual de paso de la virginidad. Entonces creemos que poner en el centro esta práctica también es poner el centro del placer masculino, porque la realidad es que muchas chicas y muchas mujeres no sienten placer o sienten placer más con otras prácticas. Con la penetración tiene vagina.

  • En cuanto al placer y sexo femenino, ¿Cuál creéis que ha sido el “tabú” que más hemos normalizado?

- Leyendo la siguiente pregunta, no sé si más normalizado es que ya no es tan tabú o al revés. Entonces lo contesto antes y he contestado el que creo que está menos normalizado. Y es que quizás se ha normalizado más si hago que era un tabú y se ha normalizado que las mujeres también tenemos sexualidad, aunque sea muy obvio. La verdad no. Que nuestras abuelas, su sexualidad era no era importante y sólo estaba enfocada a la reproducción. Entonces sí que ha habido un paso en relación a separar la reproducción del placer. Pero aún así, el placer que se priorice, como decía antes, ese placer del hombre, la mujer como dispenser, o sea, como persona que da placer, no que recibe y  sí.

  • ¿Y el que menos?

- El tabú que quizás hemos normalizado más. Bueno, quizás eso es lo que ella estaba diciendo, que es la masturbación, que continúa siendo un tabú, sobre todo en esta etapa de la pre adolescencia. Continúa siendo un tabú el clítoris, la eyaculación de las vulvas, continúa siendo un tabú que una mujer muestre mucho su deseo sin necesidad de un hombre, por ella misma o para compartirlo con otra mujer. En sí. No sé si es un tabú, también hay un poco de tabú sobre todo un mito del himen que continúa súper arraigado y continúa habiendo mucho desconocimiento alrededor del himen.

  • Cada vez más se empodera y potencia a la mujer para que descubran su propio placer y conozcan su cuerpo, ¿Creéis que esto puede poner a la defensiva a algunos hombres, por el hecho que su placer deja de estar en primer plano para ponerse en igualdad con el de la mujer?

Sí que pienso que el empoderamiento de las mujeres en cualquier ámbito y también en el de la sexualidad, puede poner a la defensiva a los hombres. Más que nada porque si hay un empoderamiento de las mujeres, se lleva este empoderamiento y lleva consigo un cuestionamiento de los privilegios de los hombres, y en el ámbito de la sexualidad, concretamente, si  una mujer conoce su cuerpo, conoce lo que le gusta, sabe satisfacerse a sí misma sin necesidad de un hombre, amplía su imaginario de deseo y también descubre su sexualidad más allá de la heteronormatividad o cuestiona determinadas prácticas que no le apetece o no le gustan, y sabe poner sus límites, transforma el modelo de sexualidad actual, en el cual los hombres sí que gozan de unos derechos, de los privilegios que se ve en la base de estos privilegios. Está claro que las mujeres no conozcamos o no demos importancia a nuestra sexualidad, entonces el empoderamiento de las mujeres cuestiona la base del modelo de sexualidad imperante, y por ese motivo creo que a nivel personal un hombre puede reaccionar a la defensiva al ver que el modo en el que se relacionan sexualmente hasta ahora se ve cuestionado y que su placer no es el único que se tiene en cuenta. Hay prácticas que quizás él quiere y que no se van a dar porque la otra persona no lo quiere. Que se diga lo normal, no que no pueden imponer el sexo. Que tienen que aceptar un no, que tienen que aceptar los límites. Todo eso sí, de algún modo los sitúa en una posición que a nuestro entender es mucho más sana e igualitaria, pero que para un hombre que ha vivido con estos privilegios y que sea socializado con ellos, puede sentirse amenazado porque le obliga a cuestionarse y a transformar el modelo de sexualidad con el que se ha educado.

                                                                                       

  • ¿Creéis que llegaremos a eliminar comentarios como: Esta tía se la han tirado cinco tíos, es una puta, zorra, guarra… y Este tío se ha tirado a cinco tías, es un campeón, vaya fiera…?

Todos estos comentarios en realidad son el reflejo de la sociedad y quizás, aparte de eliminar los comentarios, tenemos que replantear el modelo de sexualidad, para que estos comentarios sean totalmente inapropiados y fuera de lugar. Muchas veces nos encontramos que hemos ido modificando el lenguaje y para nosotros es un tema súper importante, pero a veces si sólo modificamos el lenguaje, nos olvidamos de todo el trabajo que hay más de raíz que se tienen que hacer entonces que se tiene que señalar estos comentarios pero a la vez no sólo quedarnos aquí, poner el foco en transformar el modelo de sexualidad ¿Qué llegaremos a eliminar? Esperemos que sí, pero tenemos que trabajar mucho e integrar la educación sexual en las escuelas. Si no, es imposible. Y sobre todo también reforzar el movimiento feminista, que al final también es un movimiento de denuncia y de propuesta, y que también puede generar espacios de cuestionamiento ante este tipo de comentarios.

  • Y como cierre de esta entrevista: ¿Qué concepto o acción patriarcal os ha costado más desaprender, para volver a aprender desde una perspectiva feminista?

Uno de los aprendizajes patriarcales, que quizás yo encuentro más dificultad en transformar, es el modelo relacional. Creo que es algo que tenemos muy arraigado y que aunque la teoría feminista nos da muchas herramientas para criticar o desarrollar un análisis crítico del modelo relacional basado en el amor romántico, creo que aunque tengamos estas herramientas más a nivel racional, cuando lo aterrizamos a la experiencia, a veces nos cuesta, a veces me cuesta y creo que puede darse tanto en relaciones de amistad como en relaciones sexo afectivas y obviamente actúa diferente en cada ámbito. También porque hemos situado las relaciones sexo afectivas en una esfera de mucha más importancia que las otras. No. Entonces hay una dedicación emocional y mental mayor que creo que muchas veces también está en la base de este problema.

Muchas gracias por tu tiempo, por aceptar la entrevista y por el maravilloso trato recibido. Gracias. 

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